Sabemos que los videojuegos son gran pasatiempo de muchos, pero ¿Cuándo se cruza la lineal y se llega a una adicción?
La adicción a los videojuegos consiste en el uso excesivo o compulsivo de videojuegos hasta el punto de interferir con la vida personal y las actividades diarias del sujeto que los utiliza.
En el año 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que la adicción a los videojuegos es un desorden de salud mental e incluyó a esta problemática en la Clasificación Internacional de Enfermedades
Posibles señales de Adicción a los Videojuegos
Jugar se convierte en prioridad
La adicción a los videojuegos puede hacer que una persona deje en segundo plano sus relaciones sociales, familiares o de trabajo. Anteponer de esta forma tu “pasatiempo” puede llegar a dañar gravemente tu vida.
En jóvenes, el tiempo dedicado a jugar hace que no se invierta tiempo y esfuerzo en estudiar, lo cual repercute en el rendimiento académico.
Pero cuando reservas determinado tiempo (libre de tus ocupaciones) a jugar videojuegos, es una buena señal y no tendrías por que preocuparte.
Se pierde la noción de la realidad y el tiempo
Los jugadores que pasan mucho tiempo jugando podrían tener un problema para tratar con la realidad y su vida fuera de la pantalla. Los videojuegos no deben usarse para evadir tu entorno por completo.
Además, la adicción a los videojuegos hace que se pierda el control del tiempo, ya sea que la persona no se de cuenta del tiempo que ha pasado. O en casos mucho mas graves, ser completamente consiente de la cantidad de horas que se llevan jugando, pero no poder/querer detenerse.
Se realiza un gasto desmesurado en juegos
Los adictos a los videojuegos son capaces de gastar mucho dinero en nuevos juegos, dispositivos y accesorios que piensan que no pueden prescindir. Esto podría significar gastar el dinero destinado a compras esenciales como comida o renta en juegos.
En el caso de los mas pequeños, que aun no cuentan con dinero propio, se da el caso de pedir a los padres realizar dichas adquisiciones. Asimismo se puede presentar enojo del niño cuando se han negado estas peticiones.
Descuido de la salud física y emocional
Incluso los jugadores profesionales muestran el ejemplo, donde el buen cuidado tanto físico como emocional, son necesarios para un mejor rendimiento.
Descuido físico: a veces la adicción es tal que, sobre todo los jugadores más jóvenes, se aíslan y dejan de prestar atención a su cuidado personal. No tienen necesidad de asearse o salir a hacer ejercicio.
El hecho de pasar muchas horas seguidas jugando a videojuegos frente al televisor o al ordenador puede llevar a desarrollar problemas óseos, de articulaciones o de circulación, especialmente en la espalda, los muslos y las manos.