Elegir un buen producto en el que encuentres una buena relación entre su precio y calidad no es fácil. Pero recurrir a un extremo económico tiene desventajas muy importantes de recordar para evitar riesgos.
El tema no se trata de prohibir la adquisición dispositivos más baratos, si no el valorar como es necesario ordenar tus prioridades para conseguir lo mejor de cualquier producto. Satisfacer nuestras necesidades sin gastar un riñón o tener un servicio totalmente deficiente.