Los Códigos QR o Códigos bidimensionales son usados actualmente en procesos donde es necesario transportar mucha información, más que en un código de barras. Además se han logrado adaptar a distintas necesidades humanas y son usados cada vez en ámbitos más diversos.
La invención de los códigos QR (Quick Response) se remonta a 1995, donde el ingeniero Masahiro se inspiro del juego de mesa Hundir la flota: “Solía jugar en mi hora de almuerzo. Un día, mientras ordenaba las piezas en blanco y negro en la cuadrícula, me di cuenta de que representaba una forma directa de transmitir información. Fue un momento eureka”
Masahiro ideó estos códigos para que los empleados pudieran obtener un gran número de información con un sólo escaneo, cosa que este posibilita perfectamente, ya que pueden contener más de 4.200 caracteres alfanuméricos, que están codificados en patrones.
Sin embargo, no disponía de los recursos para desarrollar esta tecnología completamente, por lo que decidió abrir la patente para que otras empresas pudieran utilizar sus códigos QR, y a la altura del año 2002 ya se había popularizado bastante en Japón.
Tipos de Códigos QR
- Códigos QR Estáticos: una vez que se establece el contenido, no podrás cambiarlo.
- códigos QR Dinámicos: Puedes cambiar su contenido tantas veces como desees.
Características y Usos
La versión de un código QR depende del número de módulos que tiene. Van desde la versión 1 (21 × 21 módulos) a la versión 40 (177 × 177 módulos). Cuantos más módulos haya en un código QR, más datos se podrán almacenar. Los tres cuadros grandes, son para detectar la posición, y están diseñados de tal forma que se puedan leer a pesar de tener un poco de daños.
Los códigos QR ofrecen una infinidad de posibilidades, y algunos usos que no se limitan a ser simplemente enlaces a una URL de internet. Por ejemplo, pueden ofrecer la posibilidad de utilizar estos códigos QR para compartir la contraseña del WiFi con otros smartphones.
Posteriormente fueron creciendo en funcionalidad hasta ser capaces de transportar información de contacto como una tarjeta de negocios o almacenar la configuración de una red inalámbrica.
Su éxito ha recaído en que es un estándar abierto, sin cobro por uso y adoptado en los escáneres de los teléfonos móviles.
Incluso existen pulseras SOS con códigos QR únicos impresos que puedes configurar con tus datos médicos, por si en algún momento tienes algún accidente o alguna situación similar. De esta manera se puede tener un acceso a tus datos aunque te encuentres en situación de inconsciencia.